Vistas a la montaña: ¡Imposible no enamorarse de las vistas desde esta casa rural! Sentado en la terraza, disfrutando de un café matutino, me sentí como un rey admirando mi reino montañoso, con sus picos majestuosos y su belleza sublime. Definitivamente, un escenario de ensueño.

Calles angostas: No hay duda de que Canjáyar tiene su encanto, pero las calles estrechas pueden ser un desafío para los conductores menos experimentados. Ojalá hubiera tenido en cuenta esta advertencia antes de confiar en mi GPS y llevarme el susto de mi vida al tratar de maniobrar por esas esquinas complicadas.

Mi estancia en el Casilla Cantón fue simplemente encantadora. Aunque solo estuve de tránsito durante mi viaje, pude apreciar dos características sorprendentes de este alojamiento. En primer lugar, su ubicación es extremadamente conveniente, ya que el aeropuerto más cercano se encuentra a tan solo 47 km de distancia. Esto hizo que mi viaje fuera mucho más cómodo y sin estrés. Además, la dueña del hotel, Vitoria, es una persona excepcional. Su amor y paciencia fueron evidentes al organizar nuestro compromiso y hacer que ese día fuera inolvidable. No puedo agradecerle lo suficiente por toda su ayuda.

En la base de datos del alojamiento, no encontré ninguna característica negativa significativa. Sin embargo, en un aspecto muy leve, puede haber una falta de opciones de entretenimiento para los huéspedes.

La casa rústica y encantadora. Decorada con elementos típicos.Cama muy cómoda, silencio absoluto.Acogida especial de bienvenida.Vistas impresionantes, pueblo tranquilo.Equipada para cocinar, todo lo necesario.Consejos sobre actividades y lugares.Ideal para senderismo, noches bajo la parra.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

Nos encantó nuestra estancia en Casilla Cantón. La casa es encantadora, con una decoración muy bonita y está provista de todo lo necesario. Disfrutamos de las espectaculares vistas desde la terraza y la amabilidad de la dueña y la gente del pueblo. Además, el entorno es perfecto para hacer senderismo y disfrutar de la tranquilidad. Definitivamente recomendaría este lugar.

Las habitaciones pueden ser algo calurosas durante la noche y en las primeras horas de la mañana. Además, la terraza de arriba no tenía sombrilla ni toldo, por lo que no pudimos usarla.

Me encantó! Es una casa tradicional muy bonita, bien cuidada y acogedora. La dueña, Victoria, es muy atenta y nos consiguió leña para la chimenea. El entorno es ideal para senderismo y disfrutar de la tranquilidad. ¡Recomendado al 100%! 🌟

Vistas espectaculares a la Sierra de la Alpujarra. Hospitalidad de la gente del pueblo.- Buenos restaurantes en el centro del pueblo.- Casa tradicional y bien equipada.

No tiene que mejorar nada.

Preciosa casa de pueblo con todo lo necesario para unos días tranquilos en la Alpujarra. La anfitriona es muy amable y atenta, proporcionando consejos sobre actividades y lugares para visitar. Calle peatonal tranquila, desayuno con vistas al valle y terraza con barbacoa.

Me sentí muy especial, no tengo ninguna razón para quejarme.

Una terraza con vistas a la montaña que te deja sin aliento! Nuestra estancia en este encantador alojamiento fue como estar en la cima del mundo. Relajarse en la terraza, disfrutando de las impresionantes vistas mientras tomábamos una copa, fue una experiencia verdaderamente mágica. Nos sentimos como si estuviéramos flotando en una nube, rodeados por la majestuosidad de la naturaleza. Definitivamente, una de las mejores terrazas que hemos disfrutado durante nuestras vacaciones.

Calor en las habitaciones.